Una tradición que se ha transmitido de generación en generación, donde se saluda a los patronos San Pedro y San Pablo y luego los visitantes forman en el patio de la capilla un kora guasú para presenciar el "juego de la rúa". Esta tradición consiste en la persecución y captura de las jóvenes participantes, quienes huyen de los guaicurúes con un mazo de paja encendida en llamas, para defenderse. Los trajes de los Kambá, están hechos con hojas secas de banano y utilizan máscaras de tela o de timbó tallado y pintado. Una fiesta pagana que combina devoción, tradición, fuego y la emoción por mantener viva la llama de las costumbres ancestrales.