"Plata ñemombo" o también conocido como "Vito de dinero" (y para habitantes los de la propia ciudad "jahapa las doce") es una tradición que se remonta a épocas de la Guerra del Chaco (incluso antes de la propia guerra) donde promeseros subían al techo de la iglesia de Natividad de María para arrojar dinero o poemas a la Virgen para que los soldados regresaran sanos y salvos. Hasta hoy día la costumbre permanece en agradecimiento por algún milagro concedido, o para cumplir con las promesas realizadas según cuentan los pobladores. El día previo a la Natividad de María, se lleva a cabo esta peculiar actividad donde los más ancianos a las 12:00 del mediodía desde a la zona alta de la Iglesia arrojan dinero a los niños que esperan abajo mientran repican las campanas de manera incesante.